Haciendo un repaso a mi vida deportiva, acabo de caer en la cuenta que he participado en seis de las siete ediciones del Circuito Ruralcaja, desde el 2007 en adelante. Únicamente me perdí la primera edición, la del 2006, el año en que en el Medio Maratón Villa de Madrid podría decirse que nació mi pasión por correr.
La del 2012 ha sido una edición especial, ya que la rotura del tendón de Aquiles me dejó sin las tres primeras carreras del Circuito. Durante los meses que estuve apartado de las carreras, tenía tantas ganas de sentir el ambiente de la competición que llegué incluso a plantearme en hacerlas en silla de ruedas, aunque esto quedó en un intento fallido al no poder conseguir hacerme con ninguna.
No fue hasta la Volta a Peu Llevant UD cuando finalmente reaparecí. Era entonces la tercera vez que me ponía las zapatillas para correr algunos kilómetros desde la operación. Salí a cola de la carrera, y con muy buenas sensaciones desde el principio, cuatro meses después volvía a cruzar la línea de meta. A partir de entonces, cada carrera mejoraba respecto a la anterior, pasando de los 5'37''/km en la carrera del Levante hasta los 4'15''/km en la Volta a Peu Tendetes Contra la Droga, la última antes de la pausa del verano.
No fue hasta la Volta a Peu Llevant UD cuando finalmente reaparecí. Era entonces la tercera vez que me ponía las zapatillas para correr algunos kilómetros desde la operación. Salí a cola de la carrera, y con muy buenas sensaciones desde el principio, cuatro meses después volvía a cruzar la línea de meta. A partir de entonces, cada carrera mejoraba respecto a la anterior, pasando de los 5'37''/km en la carrera del Levante hasta los 4'15''/km en la Volta a Peu Tendetes Contra la Droga, la última antes de la pausa del verano.
De las cuatro últimas carreras del 2012, la de septiembre coincidía con la fecha en que a la otra parte del mundo estaba corriendo mi primera maratón internacional, las dos siguientes las utilicé como parte del entrenamiento de la maratón de Valencia, mi gran cita de año y a la postre mi mayor alegría en una prueba atlética de fondo, y la que ponía el cierre a esta edición, la Volta a Peu Es Posible, tuve que descartarla al estar pasando el día fuerte de ese resfriado que todo el mundo ha cogido este otoño.
Hay mucha gente que lleva algún tiempo en esto de las carreras que ya no le gusta el Circuito, porque cada año son más personas las que se inscriben, porque a veces las carreras pasan por calles estrechas, porque no les vale la pena madrugar para hacer solamente cinco o seis kilómetros... A mi me encantan este tipo de carreras, porque esto engancha, porque cada vez se buscan retos mayores, y así como me ha pasado a mi, he visto gente que ha empezado haciendo estas distancias y ha terminado haciendo maratones e incluso triatlones de larga distancia. 
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