¿KERS o DRS?

Más o menos esta podría ser la pregunta que rondaba mi cabeza después de terminar la maratón de Sydney sobre si hacer la maratón de Valencia a la marcha o intentar rascar algún minuto a mi marca personal. Las sensaciones tanto en las semanas previas a la gran cita australiana como durante la carrera fueron buenas, mis problemas en los isquiotibiales habían desaparecido por completo, podía usar los kilómetros acumulados de una maratón para preparar otra más seriamente... Decidido!! DRS!! La puesta a punto saldría de un planning de 10 semanas que tengo preparado para el día que me vea con fuerzas para intentar acercarme a las 3 horas en una maratón: eliminé tres semanas del planning y así ya todo quedaba programado hasta la maratón.

Hoy termina la tercera de siete semanas con la Media Maratón de Valencia. En los años que llevo corriendo, nunca había hecho tantos kilómetros por semana (85km); tampoco había corrido tan poco y a tan baja intensidad la semana de la media (3 salidas de 8 kilómetros a la marcheta). Estoy en fase de prueba, haciendo de investigador y conejillo de indias al mismo tiempo, y de momento se puede decir que el experimento sigue su curso normal... Según mis cálculos, hoy debería haber mejorado un poco el tiempo con el que he entrado a meta en la carrera (1h28'51''), pero tampoco es que esto me quite el sueño, primero, porque se que voy muy justo de tiempo para la maratón, segundo, porque por diferentes lesiones he estado más de un año sin poder rendir al 100% y es ahora cuando estoy volviendo a recuperar poco a poco mi nivel, y tercero, porque la de hoy no es la prueba definitiva sino un testeo que teniendo en cuenta todo, no ha salido del todo mal...

A día de hoy no se puede pedir más: las piernas van asimilando la tremenda carga de kilómetros semanales de mi planning y estoy muy cerca de los tiempos previstos tanto en los entrenamientos como en las carreras. Si sigue todo igual de bien hasta el día de la maratón, es muy probable que mi idea de las 3h20' se haga realidad.