Como pez en el agua

Yo respiro deporte, Melbourne respira deporte, nos entendemos, y eso es algo que me encanta cuando llego a un nuevo destino, especialmente cuando me quedan solo unos pocos días para afrontar el primero de los retos en los siete continentes.

Desde que allá por el mes de Mayo volviera 'a la marcheta', nunca mejor dicho, de salir a correr entre tres y cuatro veces por semana, poco a poco fui recuperando el ritmo y las buenas sensaciones que tenía antes que empezasen los problemas, primero en los isquitobiales y luego en el tendón de Aquiles. El primer domingo de Agosto, con la compañia de Miguel, mi gran compañero de fatigas, y en un escenario que de no haber estado bien difícilmente huibéramos terminado como lo hicimos, conseguimos cruzar la línea de meta de la media maratón de montaña de Navajas, si, de montaña, y nosotros sin saberlo, en poco más de una hora y tres cuartos. 

Todo iba sobre ruedas. A mediados de Agosto y desde la primera semana de Mayo llevaba acumulados casi 500 kilómetros en las piernas, más que suficientes para terminar una maratón decentemente. Pero una tarde se me dispararon todas las alarmas: algo me pasaba en el gemelo izquierdo, el de la pierna buena. Una microrrotura a falta de un mes para mi primera maratón internacional me hizo temer lo peor. Pero esta vez estaba más que escarmentado, ya que cuando un deportista que necesita tanto el deporte como a mi me pasa, y que un día se ve apartado por fuerza mayor de lo que más le gusta hacer, a partir de un susto serio, uno toma más precauciones.

De esta manera, decidí modificar mi planning de las últimas semanas, y cambiar las zancadas por las brazadas, por una parte, para que la máquina siguiera en funcionamiento, y por otra, para no hacer más esfuerzos que los de la vida cotidiana en el tren inferior. Y parece que el descanso que le he dado a las piernas le ha venido bien, pues tanto ayer como hoy he salido a rodar una hora cada día, afortunadamente, sin ninguna molestia.

Ahora ya sólo faltan seis días para estrenarme en mi proyecto. Solo espero que no haya ningún contratiempo inesperado y que pronto pueda estar escribiendo mis sensaciones del Blackmores Sydney Running Festival.