Por fuerza mayor me veo obligado a descartar el objetivo del 14 de mayo, pero no voy a tirar a la basura toda la preparación que llevo, ya que se da la casualidad que solo tres semanas después del Ironcat de l’Ampolla hay otro triatlón distancia ironman: el Extrememan Salou-Costa Daurada 226.Con este cambio forzado, voy a tener que modificar pequeños detalles del planning que van a suponer grandes cambios el día de la competición:
- El sector en bicicleta del Ironcat era totalmente llano y el mayor problema era el viento, algo para lo que llevaba preparándome desde hacía mucho tiempo; por el contrario, el segmento ciclista del Extrememan tiene un desnivel positivo de más de 2000 metros, con una sola vuelta de 180 espectaculares pero durísimos kilómetros en los parajes de Tarragona, el Priorat y el Baix Camp.
- Lo que tenía que haber sido el bloque de descarga de cara al Ironcat, pasa a convertirse en un bloque más de carga, especialmente en la bicicleta, y a ser posible, con muchos kilómetros en montaña; además, mientras que en el planning que llevaba hasta ahora había cuatro bloques de entrenamiento, con este cambio aparece un quinto bloque de tres semanas de descarga previas al Extrememan.
- En el Ironcat podía hacer pronósticos en los tres sectores, mientras que en Salou voy a tener que dejar de lado los números para centrarme en terminarlo de la mejor manera posible, sin presión, intentando disfrutar al máximo de lo que parece que va a ser mi despedida del mundo del triatlón, no se si para siempre o hasta dentro de algunos años.
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