sábado, 2 de abril de 2011

Un debut a lo grande


Nunca hasta hoy había participado en un duatlón, y para ser el primero, lo he hecho a lo grande, pues el DLD de Sueca está considerado como el duatlón más duro y exigente que se celebra en España, con un primer tramo de carrera a pie de diez kilómetros, un segundo segmento de unos 80 kilómetros de ciclismo sin drafting, y, para terminar, un último parcial de 20 kilómetros más de carrera a pie.


La tercera edición de la 'Marjalman' y primera de las cinco puebas del circuito 'Non Drafting Series' de 2011 daba comienzo a las 11 de la mañana de un día inmejorable, con un sol radiante en el cielo que desde el primer momento haría de una buena hidratación uno de los factores más importantes a lo largo de la competición. Los primeros 10 kilómetros han caido casi sin darme cuenta, arropado dentro de un grupo de cuatro duatletas que nos estábamos moviendo justo dentro de los ritmos que había pensado para este primer parcial (4'30''/km), con un tiempo de 45'12''.


Había calculado que iba a emplear cerca de tres horas en completar el recorrido en bicicleta, de modo que, a diferencia de otros participantes que han salido con lo puesto, he preferido perder algo de tiempo durante la transición y equiparme adecuadamente para ganar comodidad en este sector. Si hay algo que hace del DLD de Sueca una prueba singular es que el segmento ciclista discurre por los caminos rurales del término de la capital de la Ribera Baixa, en pleno Parque Natural de la Albufera, uno de los paisajes tradicionales más interesantes del mediterráneo español y una de las áreas de mayor valor ecológico de la Península, rodeados de innumerables arrozales y sin ninguna protección ante el compañero más temido: el viento, un protagonista habitual que como cada año no ha faltado a la cita y que se ha unido a la fiesta en la segunda vuelta, cuando todavía tenía cerca de 60 kilómetros por delante, y con la presión añadida de que cuanto más tardara en bajarme de la bicicleta, más tiempo me estaría castigando las piernas. Aun así, no me he dejado llevar por el ansia de terminar cuanto antes y he decidido acompañar al viento con posiciones cómodas cuando lo tenía a favor y aprovecharme de la aerodinámica sobre los acoples en los tramos más duros, consiguiendo con ello, por una parte, volver a entrar en los tiempos que tenía pensados para este sector, y por otra parte, no desgastar más de lo necesario para llegar con fuerzas al último parcial.


La tercera parte del duatlón empezaba para mi sobre las 14:30h, a casi 30ºC y bajo un tremendo sol que me ha dejado la equipación tatuada a fuego sobre la piel para una larga temporada. Cada dos kilómetros tomaba referencias y, para mi sorpresa, estaba moviéndome entre 9 minutos y nueve minutos y medio, entre 30 segundos y un minuto más rápido de lo previsto. Al principio pensaba que tal vez fuera a pagar caro en breve el ir por delante de lo que esperaba, pero lejos de ser así, cada vez iba sintiéndome mejor, tanto que la tercera de las cuatro vueltas de cinco kilómetros del circuito a pie ha sido la más rápida de la tarde. Los tres últimos kilómetros he tenido que bajar un poco el ritmo (entre 4'50'' y 5'/km), porque ha sido entonces cuando he empezado a acusar el cansancio acumulado de la competición. Con un tiempo total de 5h00'57'' he cruzado la línea de meta, tan solo 57 segundos por encima de lo que me había marcado; no está nada mal después de 110 kilómetros...


Estoy muy contento con las sensaciones que me ha dejado mi primer duatlón, no solo para comprobar que sigo entrenando bien en un momento del planning de carga importante de kilómetros en las tres disciplinas del triatlón, sino también para darme cuenta que cada vez compito con más cabeza, con más conocimiento, consiguiendo con ello rendir cada vez más y mejor.

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