domingo, 8 de diciembre de 2013

De rebajas en Castellón

Lo he vuelto a hacer. Me he superado una vez más, aunque era de esperar. Había hecho un entrenamiento muy serio durante las últimas siete semanas y contaba con la base de kilómetros de la maratón de Chicago. Llevaba los deberes muy al día, así que de no ser por algún contratiempo que no pudiera controlar, como la metereología o algún tipo de molestia, tenía muchos números de hacer una gran carrera.


Hace una semana las previsiones pronosticaban un día muy frío que además vendría pasado por agua. Por suerte, las condiciones que se han dado esta mañana en Castellón han sido las ideales, con un fresco a primera hora que con movimiento se podía soportar perfectamente, y no más de 13-14º en las horas centrales del día. Además de ello, el tremendo dolor que hace más de una semana apareció como por arte de magia en la cabeza del peroneo largo y que me molestaba tanto que hasta incluso me obligó a modificar el último entrenamiento de series por un trote muy suave, afortunadamente fue desapareciendo poco a poco con el paso de los días hasta quedar nulo cuando más lo necesitaba.

Hoy estaba al 100% de mis condiciones físicas, contaba con la siempre importante experiencia de otras seis maratones para autogestionarme la carrera de la mejor manera posible, e iba preparado con un buen surtido de suplementos energéticos que con un minucioso plan que había diseñado para la ocasión he ido distribuyendo en puntos estratégicos para no desvanecer en ningún kilómetro. He hecho una carrera casi perfecta en la que a excepción de unos pocos kilómetros he conseguido moverme en ritmos inferiores a 4'30''/km de principio a fin. Mi objetivo era bajar de 3h10', un objetivo que ha quedado más que superado con mi nueva mejor marca personal: 3h07'23'' (4'26''/km).

Con esta maratón familiar en la que la organización no ha descuidado ni un solo detalle para que al corredor no le faltase de nada ni antes, ni durante ni después de la carrera, echo el cerrojo hasta que en 2014 algo se me ocurra para volver a enfundarme las zapatillas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario